Tejeiro: «Urdangarin y Torres montaron un andamiaje para repartirse los fondos al 50%»
Iñaki Urdangarin y Diego Torres «montaron su entramado de empresas para repartirse los fondos» captados ilícitamente «a partes iguales». así lo ha declarado en la mañana de este viernes el ex contable del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro. El cuñado de Torres comparecía como acusado en el juicio del caso Urdangarin que se sigue estos días en Palma de Mallorca.
Tejeiro ha recalcado cómo los fondos que la entidad percibió de forma presuntamente irregular de las Administraciones públicas acabaron en manos de Urdangarin y su ex socio Torres, quienes para ello urdieron una maraña de empresas entre las que giraban facturas falsas por servicios inexistentes.
Tejeiro lleva más de ocho horas declarando a las preguntas del fiscal Horrach, que seguirá con su interrogatorio el próximo martes
En su comparecencia, que entre este jueves y viernes ha acumulado ya más de ocho horas, ha sido interrogado por el fiscal anticorrupción Pedro Horrach. Su interrogatorio está siendo denso y minucioso, y se reanudará el próximo martes. A continuación, será el turno de preguntas del resto de las acusaciones y las defensas de los inculpados para el ex contable de Nóos.
Tejeiro forma parte del ‘club de los arrepentidos’ que estos días están declarando ante el tribunal, con acuerdos de conformidad con la Fiscalía por los que admiten su culpa, se les rebajan las penas, y colaboran con la Justicia. De hecho, él fue el primero en llegar a un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción.
Hasta ahora, las versiones de todos ellos coinciden: las órdenes las daba Matas, el presidente entonces del Govern balear, y éste exigía no discutir los términos que acordaba con Urdangarin en sus contactos informales con el esposos de la infanta Cristina. El propio Matas aseguró en su declaración que lo hacía porque le convenía «estar a bien con la Casa Real».
Así, la Fiscalía reclama sólo dos años de cárcel para el ‘arrepentido’ Tejeiro, quien ha desenmarañado la trama por la que el dinero público de origen presuntamente ilícito –hasta 6,2 millones cobrados de Baleares, Comunidad Valenciana y Madrid– acabó en las cuentas de los dos ex socios de Nóos.
Las empresas que conformaban el entramado –Instituto Nóos, Nóos Consultoría Estratégica, Intuit, Shiriaimasu y Aizoon– eran entidades vinculadas entre ellas que operaban en el mercado como si fueran una sola, todo ello bajo la dirección de Urdangarin y Torres, quienes ostentaban el control dentro del grupo, siempre según la declaración de Tejeiro.
Según el ex contable, dejó el Instituto Nóos en 2007. «Me dijeron que me fuera, les debía de salir caro», quien ha manifestado que ya entonces el yerno del rey Juan Carlos y Torres «estaban picados y peleados».
La condición de entidades sin ánimo de lucro del entramado empresarial de Nóos era faslsa, según Tejeiro. A preguntas de Horrach, ha explicado que el margen comercial debía reinvertirse en el Instituto Nóos no se destinaba a los fines y objeto de la asociación, sino que se vehiculaba a las mercantiles privadas de Torres y Urdangarin.
Unas facturas falsas cruzadas que, según un informe de la Agencia Tributaria incorporado a la causa, llegó a ascender a ocho millones de euros. dicho documento explica que «con mucha frecuencia», las facturas se emitían bajo conceptos «extremadamente genéricos o imprecisos», la mayoría de ellas tenían importes «redondos». Hacienda verificó duplicidades, «incongruencias» y «casos notorios de inexistencia del servicio pretendidamente prestado y, en el extremo, de falsificación material de la propia factura».
Las entidades que integraban el grupo devienen en un «puro andamiaje jurídico» que servía «para drenar y distribuir los recursos obtenidos» para «sus dos propietarios y dirigentes, los imputados señores Torres y Urdangarin». Tejeiro ha ratificado todo eso en su declaración.
El pasado miércoles, en su declaración, el que fue gerente de Illesport, Gonzalo Bernal, también señaló a Matas como el que adjudicaba ‘a dedo’ todas las propuestas que presentaba el ex duque de Palma. “Las actas se redactaban a posteriori para darle cobertura legal a lo que ya estaba acordado”.
Por su parte, Matas, el jueves, apuntó más alto: definió a Iñaki Urdangarin como «conseguidor» («vi en él una persona perfecta por sus contactos») y explicó que encargó a José Luis ‘Pepote’ Ballester pagarle una comisión de 300.000 euros públicos por llevar a Baleares un equipo ciclista. «Había que estar bien con él y con la Familia Real», justificó el ex presidente autonómico ante el fiscal Pedro Horrach.